Estas loco, majareta. Pero te diré un secreto: Las mejores personas lo están.

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martes, 17 de mayo de 2011

Soy de las que...

Soy de las que sale bailando empapada de la ducha, las que cuando tienen un día estresado lo pagan con el que no debe, de las que a veces se siente mejor estando sola, las que estiran de los mofletes a todo el que pilla,las que lloran con las películas, o con las series, o con los libros, o cuando están cansadas, o porque sí, sin más, o…de las que les gusta comer a todas horas. De las que se emocionan cuando bailan en las fiestas, de las que dice la verdad, de las que se mojan. De las que dice lo que siente. Las que piensan que pueden cambiar el mundo durante una noche porque lo acaban de ver en una película. De las que no se rinde. De las que deja todo a última hora. De las vagas. De las soñadoras. De las realistas. De las que tienen aspiraciones. De las que tienen expectativas. De las que le gusta hacer faena. De las que le gusta tenerlo todo organizado. De las que no tiene nada organizado. De las que abrazan de más. De las que les entra la risa tonta. De las que les encanta quedarse hablando toda la noche. De las que buscan magia en las palabras. De las que la encuentran. De las que la música les transporta. De las que sus demostraciones no están a la altura de lo que sienten. De las que le gusta comer de todo. De las que respeta a la persona a la que ama. De las que son bastante celosas. De las transparentes. Las que encuentra algo bueno en cualquier persona. De las que prefiere la calidad a la cantidad. De las que hace todo lo posible por conservar a esos amigos que se cuentan con los dedos de las mano.

martes, 10 de mayo de 2011

Tan solo era mi amigo.

Nunca me había dado por fijarme en ti. Siempre te consideré una persona más. Otra pequeña pieza de este puzzle llamado mundo. Ni siquiera sé por qué has empezado a llamar mi atención. Ocurrió hace un par de meses... Tuve un mal día, todo se volvió gris, pero tú cual sol, despejaste las nubes y me permitiste ver el cielo. Hiciste que mi día se tornara de otro color. Un color rosa soñador, o quizá verde, sí, un verde esperanzado. Un color amarillo ilusión, un color rojo pasión o un color azul serenidad. Qué digo... Dibujaste en mi mirada el puto arcoiris. Me inundó una sensación nueva... Te miré a los ojos. Me miraste. Unos segundos de pausa, dos, tres, cuatro... no más, los justos, los necesarios. Me sonreíste. Te sonreí, me sonrojé y miré al suelo. Paf. Ya está. Fue el detonante que ha marcado estos días de felicidad en mi vida. Desde entonces me levanto cada mañana con un sonrisa esperando el momento en el que nos volvamos a cruzar y se repita en mi interior esa dulce sensación. Tan solo eras mi amigo.

¿Porque no?

Me encantan esos días en los que el tiempo está loco, en los que, con frecuencia las nubes le ganan el pulso al sol, en los que cielo pasa de estar feliz a llorar en cuestión de segundos, en los que se disfruta dos estaciones del año en un mismo día, en los que sales con un paraguas de casa porque parece que va llover y llegas con el en la mano y la sudadera reliada o cuando sales a cuerpo porque el día está contento y llegas empapada de sus lágrimas. Me encanta tener la sensación de que cada día es único, de tener mil motivos para sonreír y de tener las cosas clarísimas y de pronto liarte tanto que ni tú misma eres capaz de entenderte. Me encanta tener quince años, tener las hormonas y la cabeza revueltas, equivocarme, dar marcha atrás, perderme por el camino. 
Me encanta ser feliz.

Gotas de lluvia rozando el suelo.

Puede que hoy llueva muchísimo. Puede que haya muchísimos relámpagos y truenos que no nos dejen estar tranquilos ni un solo segundo del día. Puede que parezca el fin del mundo. Que el sol se haya escondido y parezca no salir nunca más, haberse perdido para siempre entre las oscuras nubes de la noche. Puede que parezca que se va a inundar el mundo entero. Pero tranquilo, no hay nada de que preocuparse, sé caminar bajo la lluvia...

Hasta siempre.

Sé que no vale la pena que llore por ti, sé que no vale la pena que intente ayudarte siempre, sé que tú, realmente, no vales la pena. Al igual que también sé que tú nunca llorarás por mí, y que tú nunca intentarás ayudarme si te necesito, sé que yo para ti no valgo nada. Yo lo sé, pero tú también. Pero sé un par de cosas que parece ser que tú no: Sé que hay que aprovechar lo que tienes porque cuando lo pierdas sabrás todo lo que vale, y ¿sabes? tú a mí ya me has perdido. Y también sé, y esto a ciencia cierta, que las palabras se las lleva el viento, y ese “siempre” del que tú tanto hablabas, el viento se lo llevo y, la verdad, no hizo falta mucho viento, pero me alegro de haber aprendido que nunca habrás mas vientos, ni lluvias por tu culpa, que si algo va a ser por tu culpa van a ser los preciosos días de verano que me quedan sin ti, desde ahora hasta siempre.

domingo, 8 de mayo de 2011

...

Por fin he logrado comprender que no sabes que me estás haciendo daño tal vez tu lo haces sin querer pero entiende que es dificil soportarlo y no puedo decirte lo que siento prefiero que lo diga el corazón y no se y no entiendo lo que pasa entre lo dos solo pido que regreses por favor lo que siento no se dice con palabras ya ves hoy me acuerdo del ayer cuando nada evitaba tus caricias y asi pasa el tiempo y puedo ver que nos estamos alejando sin saber por que y no quiero perderte ni un momento más me muero si imagino que no estas y no se y no entiendo lo que pasa entre lo dos solo pido que regreser por favor lo que siento no se dice con palabras.

Una noche cualquiera de un sábado de mierda.

Acabas de volver de la calle. Putas borracheras. Bailaste hasta las seis de la mañana,y los pies te escuecen. Lo viste ahí,la noche anterior, liándose con la chica que se encontraba a su lado toda la noche. Entonces cogiste y bajaste a la barra. Lo hiciste con rabia,y dolor. Bebiste demasiado incluso, sobrepasando tu límite. Y además, él mismo, que había echo que te sintieras mal, y para ti te dejó en evidencia, te acompañó a la puerta. Aguantaste hasta que se dio la vuelta. Luego rompiste a llorar. Y dijo que, que te mantuvieras tranquila solo era una noche. 
Te tumbas sobre la cama, fría. Tienes náuseas, y mareos. Tu habitación da vueltas a la vez que tu mente, y tus sentimientos. Consigues quitarte los zapatos, y por un momento, piensas. Te levantas de nuevo. Corres al baño, y abres el grifo de la bañera. Agua fría. Cuando está llena, te metes. Y piensas ¿A que se refirió con esa frase?